Danzar y danzar

En la vida uno Danza constantemente con todas las posturas que el baile clásico nos da.

Casi siempre hay que andar de puntitas de pie, tratando de caminar de la forma más sutil, sin hacer mucho ruido... Los dolores a veces son difíciles de soportar, pero se sigue bailando de todas formas.

A veces levantamos los brazos y hacemos piruetas con las manos, y otras, los brazos caen con fuerza, y hacemos pasos artísticos antes de subirlos nuevamente. Los abrimos, como esperando que alguien venga a abrazarnos, y los cruzamos de nuevo en un instante.

La vida a veces hace que nos agachemos, y toquemos el piso con las manos, siendo vulnerables a lo que nos rodea, pero el paso siguiente nos hace levantar la cabeza y ver si hay peligro para levantarnos de la forma mas artística, volviendo a levantar los brazos, a abrirlos para recibir un abrazo, y a extender lentamente una mano por si alguien necesita aferrarse a ella.

La vida es un baile, un baile artístico y hermoso, un baile que cambia de ritmo constantemente, pero siempre, un baile sutil, en el que hay que tratar de terminar con una postura innovadora, simple y significativa, y donde siempre esta la posibilidad de lastimarse con un paso rebuscado.

Se baila sobre el piso, a veces con los pies, otras con todo el cuerpo extendido en él.

El ballet tiene muchos lenguajes, muchas posturas, y miles de significados...

Como nuestra propia vida... Que, de vez en cuando, también es a los saltos.

Cuando era chiquita decia que queria ser bailarina... y me di cuenta que, en cierta forma, LO SOY!, todos lo somos...